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Lápices STABILO para aprender a escribir

Suelto y relajado

Las primeras letras suelen aprenderse con un lápiz en la escuela primaria. Aquí es importante utilizar el lápiz de forma controlada y relajada, sin ejercer demasiada presión. De lo contrario, la mano se acalambrará y cansará rápidamente. Las zonas de agarre antideslizantes y adaptadas a la mano ayudan a transmitir una sensación de control sobre el lápiz.

Centrarse en la posición correcta de las manos

Los lápices más gruesos también proporcionan un mejor agarre y facilitan el manejo. Ambos ayudan a reducir la presión al escribir y evitan la fatiga muscular. También es importante que las minas sean irrompibles para que los niños no se desmotiven al tener que sacar punta constantemente a las minas rotas. Gracias a la gruesa forma triangular y a los moldes de agarre precisos y antideslizantes de nuestros lápices de grafito STABILO EASYgraph, que han sido especialmente desarrollados para diestros y zurdos, los preescolares y escolares encuentran intuitivamente la posición correcta de la mano. Los dedos de la mano que escribe permanecen sueltos y relajados, incluso cuando hay que escribir más y más palabras cada vez más rápido.

Todos los lápices de grafito para aprender a escribir

En el caso de los lápices para primaria, es importante que se puedan utilizar para escribir de forma controlada y relajada sin ejercer demasiada presión. De lo contrario, la mano se agarrotará y cansará rápidamente. 

Las zonas de agarre antideslizantes que se adaptan a la mano ayudan a transmitir una sensación de control sobre el lápiz. Los lápices más gruesos también proporcionan un mejor agarre y facilitan el manejo. Ambos ayudan a reducir la presión al escribir y previenen la fatiga muscular. 

También es importante que las minas sean a prueba de rotura para que los niños no se desmotiven por tener que volver a afilar constantemente las minas rotas. 

Buenos ejemplos de lápices escolares para infantil y primária son el STABILO EASYgraph y el STABILO EASYergo 3.15.
Los lápices más gruesos ofrecen un mejor agarre y son más fáciles de manejar. Cuanto más grueso es un lápiz, más motorizado puede ser su uso. Por el contrario, los lápices más finos requieren un mayor grado de control y competencia motora (comparable a la diferencia entre un alfiler y una aguja de coser). Por lo tanto, los niños tienen menos sensación de pérdida de control al escribir con lápices más gruesos, lo que, combinado con zonas de agarre antideslizantes, reduce la presión al escribir y evita la fatiga muscular. 

El grosor de la mina, que va de la mano con el grosor del lápiz, también ayuda a los escritores primerizos, ya que escriben con más suavidad y se rompen con menos frecuencia.
Dado que los grados de dureza de los lápices no están estandarizados hasta el momento, es difícil dar una respuesta clara. En general, cuanto menos automatizados sean los movimientos de escritura, cuanto menos fluida y lenta sea la escritura, más blanda y, por lo tanto, más fácil de deslizar debe ser la mina. El grado de dureza más común en Europa es la dureza media HB, que también se utiliza a menudo en los lápices escolares. Sin embargo, también se pueden encontrar minas más blandas, como la B o (más raramente) la 2B.