De cuero:
Suponiendo que ya hayas probado varios métodos convencionales para eliminar las manchas (como agua y jabón, por ejemplo), nuestro consejo sería que utilizaras etanol (aguardiente).
La tinta contiene dos pigmentos que se eliminan fácilmente con etanol, aunque esto no garantiza un éxito total. Sin embargo, es posible que puedas eliminar más pigmentos del cuero utilizando un paño impregnado en alcohol. Evita frotar, ya que la mancha podría extenderse. Cuando trabajes con etanol, debes evitar estar cerca del fuego, ya que los alcoholes son muy inflamables. Además, recomendamos probar la reacción del cuero al alcohol en una parte oculta del cuero.
Textiles:
Desafortunadamente, con estos productos STABILO es muy difícil o incluso imposible eliminar las manchas de los textiles. Sin embargo, esta breve guía puede ayudarte. En primer lugar, es importante eliminar el exceso de tinta antes de que se sequen en la fibra. Para ello, coloca primero un trozo de vellón seco y absorbente sobre la mancha. A continuación, presiona la tinta desde el revés de la tela con un trozo de vellón húmedo sobre el seco. Como el vellón seco absorbe inmediatamente el exceso de tinta, se impide que la mancha se extienda más. Cuando ya no pueda presionar más tinta en el vellón seco con este método, sólo quedará en la fibra de la tela la tinta que ya se ha impregnado. Este resto de tinta puede eliminarse de la fibra con un quitamanchas siguiendo las instrucciones del fabricante del detergente.
En este caso concreto, recomendamos un quitamanchas oxidante, ya que parte de la tinta podría eliminarse mediante una fuerte oxidación.
Recomendamos que pruebes primero el detergente en un punto oculto, para asegurarse de que no afectará a la fibra ni al color de su tela. El grado de éxito depende del color de la tinta y del tipo de fibra. En general, las fibras de algodón y sintéticas son más fáciles de limpiar que las de lana o seda, en cuyo caso los disolventes no tienen ningún efecto.
Si no se puede acceder al reverso, no intentes absorber el exceso de tinta con el vellón seco, sino con un trozo de vellón ligeramente humedecido. Evita frotar, ya que la mancha podría extenderse. A continuación, lava el material a la temperatura adecuada.
En muebles o suelos de madera:
Lo mejor es limpiar la mancha inmediatamente con un paño de microfibra ligeramente humedecido, hasta eliminar la tinta en la medida de lo posible. Si la tinta no puede eliminarse de este modo, frota cuidadosamente la mancha con un paño húmedo y un producto abrasivo para cocina y baño. Ten cuidado de no dañar el lacado del material. Si la mancha se ha vuelto opaca, intenta devolverle el brillo con un abrillantador para coches que no contenga abrasivos.
En el caso de la madera no tratada, la tinta suele ser absorbida por la madera como las manchas acuosas, por lo que lamentablemente es muy difícil o difícil de eliminar.
Dependiendo de la profundidad a la que haya penetrado la tinta, se puede pulir con un estropajo abrasivo o papel de lija. Hay que tener en cuenta que el color de la madera puede cambiar y puede ser necesario volver a sellarla o encerarla.
En paredes (enlucidas o pintadas):
Lamentablemente, estas manchas ya no pueden eliminarse sin dejar residuos, sino que deben cubrirse con pintura mural. Limpia primero la mancha con un paño de microfibra ligeramente humedecido hasta que no se desprenda más tinta de la pared.
Precaución: Si utilizas un paño demasiado húmedo, la mancha se agrandará.
A continuación, la mancha debe imprimarse con una imprimación selladora (tienda de bricolaje / tienda de pintura). Este procedimiento tiene por objeto evitar que la tinta se disuelva de la mancha a través del color de la pared húmeda y luego migrar a través de la pintura de la pared a la superficie y así volver a ser visible.